
Qué es terapia acuática, técnicas de aplicación y beneficios
En los últimos años la terapia acuática, como intervención en la rehabilitación física, ha tomado gran relevancia. En el este artículo vamos a ver en qué consiste, varias definiciones, las técnicas más utilizadas y quienes se benefician de esta.
¿Qué es la terapia acuática?
El grupo de Fisioterapia Acuática de la Asociación de Fisioterapeutas de Australia, publica en el 2008 la Guía Práctica de Fisioterapia Acuática basada en la evidencia. En dicho documento su autor, Jenny Geytenbeek, presenta la siguiente definición y explicación: “La Terapia Acuática es una práctica especial de fisioterapia, con intención terapéutica, dirigida a la rehabilitación y al logro de objetivos específicos y funcionales de las personas con discapacidad. Se diferencia del término más genérico de hidroterapia, que se define como proceso terapéutico que consiste en el tratamiento del cuerpo, total o parcialmente, con agua potable ordinaria, a diferentes presiones y diferentes temperaturas”.
Por otra parte la Aquatic Therapy Association of Chartered Physiotherapist (ATACP), del Reino Unido, muestra una definición más amplia sobre la Fisioterapia en el Agua; “es una intervención dentro de la fisioterapia en la que se utilizan las propiedades físicas del agua con intención terapéutica, diseñado y llevado a cabo por fisioterapeutas cualificados específicamente, con el objetivo de mejorar y rehabilitar la función, y que se realiza en una piscina con características específicas”.
Partiendo de estas definiciones debemos establecer la diferencia entre hidroterapia y terapia acuática. La palabra hidroterapia deriva de las palabras griegas hydor (agua) y therapeia (curación) y comprende todo procedimiento que utiliza el agua con fines terapéuticos, profilácticos y rehabilitadores mediante enfoques metodológicos especiales. En cambio, cuando hablamos de terapia acuática nos referimos a una técnica de rehabilitación física donde el cuerpo se encuentra en un medio de inmersión (piscina). Se puede decir entonces que la terapia acuática es una técnica utilizada en hidroterapia.
Propiedades del agua que favorecen la terapia acuática
Este modelo de intervención consigue sus efectos terapéuticos mediante las propiedades físicas del agua, que van a aportar energía mecánica o térmica a la superficie corporal, estas propiedades son:
a) Temperatura. Tanto la temperatura ambiental como la del agua deberán ser altas para evitar enfriamientos. La temperatura ideal del agua es de 32º, apoyando de este modo la relajación de las hipertonías presentes en muchas de las condiciones a tratar.
b) Flotabilidad. La flotabilidad de un cuerpo dentro de un fluido estará determinada por las diferentes fuerzas que actúen sobre el mismo y el sentido de las mismas. Esta propiedad física facilita la realización de patrones de movimiento que serían de difícil ejecución fuera de un medio acuático.

La flotabilidad puede ser:
- Positiva: cuando el cuerpo tienda a ascender dentro del fluido.
- Negativa: cuando el cuerpo tiende a descender dentro del fluido.
- Neutra: cuando el cuerpo se mantiene en suspensión dentro del fluido.
c) Viscosidad. Es una medida de su resistencia a las deformaciones graduales producidas por tensiones cortantes o tensiones de tracción. Esta propiedad física permite al paciente realizar movimientos corporales en contra de la resistencia del agua y ganar fuerza muscular.
Técnicas de aplicación
La terapia acuática, se fundamenta en métodos fisioterapéuticos y principalmente en el enfoque de sistemas, utiliza diversas técnicas de aplicación y gracias a las propiedades físicas del agua el paciente puede ejecutar patrones de movimiento con un menor grado de dificultad.
Si bien el agua puede favorecer la movilidad al suprimir el peso del segmento corporal, el movimiento dentro de ella resulta mucho más dificultoso que en el aire, debido a las acciones mutuas que aparecen entre el cuerpo y el agua (viscosidad), beneficiándose también de la flotación y la propiedad térmica del medio acuático.
En el caso de los niños con habilidades diferentes, mejorar su condición en el medio acuático se convierte en una actividad beneficiosa que influye en su desarrollo integral tanto a nivel psicomotor, cognitivo y socio-afectivo. La fisioterapia acuática se aplica teniendo en cuenta la relación y la experiencia previa del usuario en el agua y los condicionantes propios de cada patología.
Existen diversas técnicas dentro del campo de la terapia acuática, dentro de las cuales abordaremos las más utilizadas.
Método de Bad Ragaz
De acuerdo con Pazos & González (2002), La técnica de Bad Ragaz consiste en un método pasivo o activo de hidrocinesiterapia en el cual el fisioterapeuta proporciona el punto fijo desde el cual el paciente trabaja; al mismo tiempo dirige y controla todos los parámetros de la ejecución del ejercicio, con elementos o aparatos que modifican la flotabilidad.
Las técnicas utilizadas en el tratamiento del Bad Ragaz incluyen el método de Facilitación Neuromuscular Propioceptiva, con modificaciones para el medio acuático; el cuerpo del paciente se sumerge en agua, se mueve libremente cuando no es estabilizado por el terapeuta, debido a la ausencia de gravedad.

Unas de las características fundamentales en el tratamiento con el Bad Ragaz, es que el paciente se coloca en el agua en posición supina, y se mantiene estable con la ayuda de accesorios como flotadores o “anillos” en el cuello, la pelvis y tobillos, esta técnica también se conoce como «Método de Anillos”.
Además, el terapeuta sirve como un punto fijo, mientras que el paciente se mueve. El terapeuta coloca sus manos en lugares específicos en el cuerpo del paciente y al mismo tiempo brinda las instrucciones, para que el paciente ejecute el movimiento en la dirección indicada.
Los ejercicios se pueden hacer con el fin pasivo o activo en pacientes con lesiones ortopédicas, reumatológicas o neurológicas.
Método Halliwick
El concepto Halliwick se basa en un programa de aprendizaje que le facilita al usuario el proceso de asimilación de patrones posturales y funcionales, así como la reducción de movimientos anormales. Las metas de este programa son potenciar al máximo las habilidades funcionales de los discapacitados y la integración social.
El método de se basa en una escala de 10 puntos, los cuales se basan en los siguientes niveles que corresponden al aprendizaje motor:
- El ajuste mental: se refiere a la habilidad necesaria para responder de forma automática, independiente y apropiada a cualquier situación dentro del agua, y que conduce a que los niños no tengan miedo al agua. En este nivel se promueve la adaptación como: el control respiratorio, cefálico y del tronco con actividades que incluyan respiración buco-nasal, sumergir los oídos, inestabilidad en el agua, entre otras.
- El control de equilibrio: abarca el control de las rotaciones en los ejes sagital, transversal, longitudinal, rotación combinada, inversión mental, equilibrio en calma y deslizamiento por turbulencias. Se refiere a la habilidad para mantener o cambiar de posición en el agua. Es pertinente destacar que el control de las rotaciones en los diferentes ejes de movimientos facilitará las reacciones de enderezamiento y de equilibrio, el control cefálico y de tronco y permitirá entrenar la funcionalidad con actividades como alcance lateral y contralateral, desplazamiento del centro de gravedad, paso de supino a sedestación, de sedestación a bipedestación, giros.
- El movimiento: se refiere a la destreza para llevar a cabo una actividad dirigida de forma efectiva, habilidosa y eficiente. Se busca introducir movimientos periféricos con los brazos o las piernas para propulsarse y así conseguir un desplazamiento. Plantea un control postural en flotación dorsal excelente para que los movimientos periféricos no alteren el equilibrio en flotación.
Método de Watsu
El Watsu es una técnica que debido a la ausencia de gravedad, facilita el movimiento del cuerpo en el agua en las tres dimensiones, cosa que puede ser difícil de lograr en la terapia de tierra (fuera del medio acuático).
Es una terapia asistida donde el terapeuta creando movimientos, donde el cuerpo del paciente puede hacer uso de la libertad que le otorga el medio acuático para realizar los ajustes que necesite y así recuperar su bienestar natural.
El Watsu es una técnica favorecedora, no sólo a nivel físico, sino también para aliviar el estrés mental. Muchos fisioterapeutas suelen utilizarla al inicio de la sesión de terapia acuática para relajar al paciente antes de pasar a actividades más complejas.
Es muy útil para:
- Flexibilizar la columna.
- Lograr relajación muscular.
- Proporcionar drenaje linfático.
- Liberación del estrés ya que el usuario experimenta una flotación cómoda y segura proporcionada por el terapeuta.
Beneficios de la Terapia Acuática

A nivel psicomotor:
- Busca que el usuario conozca el medio acuático, experimentando nuevas sensaciones.
- Mejora la condición física en general.
- Potencia la musculatura y mejorar la amplitud de los movimientos.
- Logra la estructuración y definición del esquema corporal.
- Promueve la coordinación motriz en general.
- Desarrolla el concepto espacio-tiempo.
- Favorece la integración sensorial.
A nivel socio-afectivo busca:
- Permite la integración del usuario, siempre que sea posible, en terapia grupal.
- Refuerza los hábitos de higiene.
- Fomenta la relación entre padres e hijos, ya que estos pueden en algunos casos participar de forma activa dentro de la sesión.
- Tanto en los niños como en los adultos mejora la sociabilidad y la autoestima, puesto que fomenta la seguridad en sí mismos.
Indicaciones
La terapia acuática está indicada en diversas áreas de la rehabilitación. Podemos citar:
- Tratamientos para lesiones neuromusculoesqueléticas.
- Espasmos musculares.
- Edemas.
- Aumentar rango de movimiento articular y fuerza muscular.
- Pacientes con condición de origen neurológico.
- Es bastante recomendada en poblaciones específicas como niños con retraso psicomotor, deportistas y personas de la tercera edad.
Contraindicaciones
- Procesos infecciosos (Heridas abiertas, procesos respiratorios, gripales, entre otros).
- Mal estado general.
- Insuficiencia coronaria.
- Insuficiencia orgánica grave.
- Insuficiencia circulatoria.
Conclusión
Finalmente, cabe resaltar el valor de esta modalidad en el ámbito educativo, lúdico y formativo, pero también debemos recordar la importancia de su valor terapéutico. La actividad acuática se convierte por tanto en un complemento para las personas con discapacidad psicomotora o con habilidades diferentes, constituyendo una actividad rehabilitadora y lúdica que complementa el tratamiento de fisioterapia.
La terapia acuática no sustituye la implementación de un plan de tratamiento en tierra (fuera del agua), pero sin duda constituye una gran herramienta dentro de la rehabilitación física.
Referencias
Chaguay Blacio, Andreina Jaritza. “Método Bad Ragaz en deportistas entre 20 a 40 años con plastia de ligamento cruzado anterior que asisten al Centro de Rehabilitación Jorge Andrade de la ciudad de Guayaquil, durante el periodo octubre 2016 a febrero 2017”.
Limones Murillo, Carlos Andrés (2012). “Fisioterapia en el agua Introducción al Concepto Halliwick en Pediatría”, Fundación Instituto de San José. España.
Secretaria General para el Deporte (2006). “Actividad Física en el medio Acuático, Watsu”. Instituto Andaluz del Deporte. España
Castro, A., & Oreamuno, L. (2005). “Influencia de un programa de hidroterapia en agua no temperada, un programa de flexibilidad y relajación, y un programa educativo en el control del dolor, manejo del sueño, funcionalidad, fatiga y en el estado de ánimo de mujeres con fibromialgia de la ciudad de Alajuela”. (Maestría). Universidad 79 Nacional de Costa Rica, Costa Rica.
Fundación Infantil Martín, J. (2008) “Terapia Acuática”, documento PDF. Agentes Físicos Terapéuticos. (1.a ed., Vol. 1). Cuba: Ciencias Médicas.
Ortega, Manuel R. (1989-2006). Lecciones de Física (4 volúmenes). Monytex.
Resnick, Robert & Halliday, David (2004). Física 4ª. CECSA, México.


Un comentario
Enrique Sierra Alcaine
Que contenido tan interesante, didáctico y divulgativo. Enhorabuena, Valentina. Saludos,