
Fisioterapia y autismo: técnicas eficaces para su tratamiento
El autismo es un trastorno generalizado del desarrollo, también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), de acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición (DSM-V).

Se caracteriza por un déficit severo y generalizado en varias áreas del desarrollo: habilidades de interacción social recíproca, habilidades de comunicación, o por la presencia de conductas, intereses y actividades estereotipadas. El déficit cualitativo que define estos cuadros es distinto en su gravedad, en función del nivel de desarrollo o edad mental de los sujetos. La fisioterapia es una herramienta clave para el tratamiento del autismo de forma eficaz.
Video: Autismo y rol de la familia
Te invito a ver el siguiente video donde abordo el rol de la familia en la vida del niño con autismo.
¿Qué se puede tratar desde la fisioterapia?
Para responder esta pregunta debemos considerar varios puntos:
- Características de la actividad motora: podemos encontrarnos con niños con actividad motora reducida y poca respuesta a estímulos ambientales. Por otro lado, podemos encontrarnos niños que mantienen una elevada actividad durante muchas horas, sin fatigarse, pero con nulo interés por los objetos y las personas.
- Alteraciones del tono muscular: En el niño con TEA suele ser difícil valorar el tono. La hipotonía moderada aislada se encuentra en más del 50%, y puede causar alteraciones en la columna vertebral (escoliosis) en la pubertad. Sin embargo, en algunos niños puede haber hipertonía o incluso la alternancia de las dos variedades.
- Alteraciones en la marcha: Los movimientos coordinados y el balance durante la marcha pueden estar ausentes o ser precarios. La marcha en puntas de pie (sin deformidad ni alteración neurológica) puede ocurrir en el 19% de los casos.
- Dificultad en la planeación motora. Puede producirse un retraso en el desarrollo de ciertos movimientos (como puede ser bajar las escaleras alternando los pies), y dificultades en la adquisición de la motricidad fina (vestirse y desvestirse, dibujo y escritura y dificultades al realizar el índice pulgar). Esta torpeza afecta negativamente en la vida cotidiana del niño y complica las posibilidades de realizar una actividad deportiva. Puedes revisar mi artículo Qué es la planificación motora y su importancia para más información sobre este tema.
- La presencia de estereotipias: estas tiene un impacto en la interacción social. Responden a la necesidad de expresar emociones a través de movimientos repetitivos sin ningún propósito más que la búsqueda de autorregulación y se acompañan de una sensación de relajación y de placer. Estos movimientos pueden actuar negativamente sobre el aparato locomotor.
- El efecto de los medicamentos en la motricidad: Es recomendable que el fisioterapeuta deberá conocer los fármacos que toma el menor, y sus posibles repercusiones sobre la motricidad. Especialmente tomar en cuenta los antipsicóticos, que pueden producir cierta rigidez de movimientos o provocar disquinesias agudas o tardías, y los antiepilépticos, que pueden producir temblores en las extremidades, alterando más la motricidad fina.
Técnicas de fisioterapia eficaces para tratar el autismo
Por lo antes mencionado, es de gran importancia que el abordaje multidisciplinario tome en cuenta la evaluación fisioterapéutica.
Si el niño con TEA requiere la intervención del fisioterapeuta, los objetivos estarán dirigidos a: maximizar la independencia funcional y aliviar el estrés familiar. Por consiguiente, mejorar la calidad de vida del niño y de su entorno.
El plan de tratamiento va a depender de los objetivos que se quieren lograr, de las condiciones psicofisiológicas del niño, indicaciones y contraindicaciones. Podemos citar:
- Ejercicios y actividades para reforzar o promover las habilidades motoras gruesas.
- Ludoterapia: esta es una herramienta de gran relevancia, ya que por medio de juego podemos desarrollar habilidades sociales, aprender de una forma divertida en un espacio donde también se promueve estructura, orden, espera de turnos y psicomotricidad (fina y gruesa).

- Terapia asistida con animales: cuando se habla de este tipo de terapia nos referimos a la utilización de un perro como un recurso terapéutico. Con el objetivo de mejorar las funciones físicas, cognitivas, emocionales y sociales. Además podemos también citar en este renglón:

- La equinoterapia o hipoterapia es un procedimiento terapéutico que consiste en aprovechar el movimiento multidimensional del caballo para mejorar alteraciones físicas o mentales en niños, jóvenes o adultos.
- También tenemos la delfinoterapia, que es una técnica que consiste en la interacción del ser humano con delfines, donde se busca mejorar la calidad de vida tanto de niños como adultos con enfermedades crónicas o de origen psicológico. En este tipo de terapia se ha observado que las ondas cerebrales de los pacientes en presencia de los delfines producen un equilibrio entre el hemisferio izquierdo y derecho del cerebro, dando lugar estado de paz y relajación muy parecido al que se produce al realizar meditación.
Conclusión
El tratamiento del niño con un TEA debe ser multidisciplinar, personalizado y permanente a lo largo del ciclo vital, en constante evaluación y seguimiento, para favorecer el pleno desarrollo del potencial de las personas con TEA. Por consiguiente, mejorar su calidad de vida y la de su entorno.
Referencias
Cazorla González J., Cornellà Canals J. “Possibilities of physical therapy in the multidisciplinary treatment of autism” Rev Pediatr Aten Primaria vol.16 no.61 Madrid mar. 2014
Ming X, Brimacombe M, Wagner GC. “Prevalence of motor impairment in autism spectrum disorders”. Brain Dev. 2007.


Un comentario
Marianela Guzmán R.
Excelente!